Los festivales nos enseñan cómo crear mejores experiencias
En los últimos años los festivales han experimentado una metamorfosis gracias a la tecnología: el cashless, el monitoreo en redes sociales, las pulseras RFID, los medidores de flujos de personas y zonas de calor… Gracias a estas tecnologías los organizadores de festivales cuentan con una infinidad de datos y, a la vez, consiguen mejorar el tipo de experiencias que ofrecen, adaptándola más al público y aumentando su disfrute. ¿Cómo lo hacen? Nos lo han contado todo en un webinar Gaby Salaverry, marketing director en Last Tour; David Rocasalbas, IT Project manager en Cruïlla Barcelona; e Ibai Cereijo, comunicación y marketing en Woo Media.
Han participado en el webinar: David Rocasalbas, IT Project Manager en Cruïlla Barcelona, Gaby Salaverry, Marketing director en Last Tour y Ibai Cereijo, comunicación y marketing en Woo Media.
Estos tres profesionales trabajan día a día con datos reflejando el conocimiento que les aportan para los festivales que organizan: David en el Cruïlla, Ibai en Dream Beach o Puro Latino y Gabi en BBK Live entre otros. Los datos son para ellos el eje de sus acciones, lo que les permite mejorar las experiencias que proponen, a la vez aportándoles business intelligence. Un 2×1, el ideal al que camina el sector de experiencias y eventos. ¿Cómo utilizan los datos para mejorar la experiencia festivalera?
Crean una comunicación personalizada.
Muchos festivales han pasado al marketing relacional y hoy cuentan con su verdadero CRM, con el cual pueden seguir las interacciones que tienen con sus asistentes, y lo que hacen dichos clientes. A través de un CRM y del análisis de todas sus huellas digitales en webs, apps, redes sociales y la congregación que tienen alrededor los influencers o líderes de opinión festivaleros, conocen las preferencias de su target, por dónde se mueven, creando una estrategia de comunicación por los canales que consumen, cargada de sus símbolos, sus valores y mucho más especializada.
Personalizan la compra.
En función del histórico de datos de compra de ediciones pasadas, Gaby Salaverry nos cuenta que se pueden enviar promociones especiales y mensajes comerciales adecuados a cada cliente, personalizados para él o ella, lo cual maximiza la efectividad de su marketing directo.
Facilitan la llegada al festival.
Gracias a los datos captados en el momento del registro, como explica David Rocasalbas, pueden conocer la geolocalización del usuario y detectar así grandes grupos por ciudades pudiendo organizar transportes privados para llegar al festival.
Muchos festivales han pasado al marketing relacional y hoy cuentan con su verdadero CRM
En función del histórico de datos de compra, se pueden enviar promociones especiales y mensajes comerciales adecuados a cada cliente
Conocen en tiempo real sus intereses.
Ibai Cereijo nos habló de la medición de tráfico y zonas de calor, “sobre todo en festivales de música electrónica donde hay muchas tribus por géneros se logra conocer su preferencia musical en el festival, o incluso cuál ha sido la comida más vendida”. También menciona las apps como geolocalizadoras y nos recuerda un viejo truco para que los asistentes las utilicen: dar estímulos y ventajas como descuentos en consumiciones. Así no solo estarías consiguiendo datos y midiendo su comportamiento, sino que también podrás influir en su consumo.
Estos tres profesionales trabajan día a día con datos reflejando el conocimiento que les aportan para los festivales que organizan: David en el Cruïlla, Ibai en Dream Beach o Puro Latino y Gabi en BBK Live entre otros. Los datos son para ellos el eje de sus acciones, lo que les permite mejorar las experiencias que proponen, a la vez aportándoles business intelligence. Un 2×1, el ideal al que camina el sector de experiencias y eventos. ¿Cómo utilizan los datos para mejorar la experiencia festivalera?
Ofrecen un recorrido u otro.
“En función de los datos que te provee puedes personalizar su festival, ofrecerle experiencias gastro, charlas…”, nos explica David. Siempre recordando que, al fin y al cabo, un festival es una celebración colectiva masiva, como comenta Ibai y debe existir un balance. Personalización sí, pero hasta donde el asistente permita y se sienta cómodo. “En Sephora hay dos cestas de la compra, roja quiero consejos, gris no me molestes, en eventos tenemos que trabajar igual, dejando elegir”.
Mejoran y extienden la relación con el target.
En Cruïlla han extendido la vida de su festival con ciclos, actividades y experiencias relacionadas con la música a lo largo del año, consiguiendo consolidar y mantener activa su comunidad y, además, preguntándoles y recabando datos sobre ellos y sus intereses de forma mantenida. “Toda esta info y las actividades nos van dejando datos para el día D del festival”.
Y ojo, si todavía dudas en la importancia de trabajar los datos, los profesionales nos recuerdan que la propuesta de valor a patrocinadores cada vez más se basa en datos, que son los que más están presionando porque, en definitiva, deben justificar sus inversiones.